Incondicional, siempre paciente, desinteresado y sincero. Así es como la Biblia define el amor. Egocéntrico, exigente, inestable e irritable. Así es como nuestros hijos experimentan el amor en la calle, en la televisión e incluso en el patio de la escuela. ¿Cómo podemos enseñarles a seguir a Jesús a una edad temprana? ¿Cómo los persuadimos a que elijan siempre el AMOR (en serio y con mayúscula) aunque a veces signifique ir contra la corriente?
Ese es el objetivo de estas historias: ayudar a los niños a comprender que el amor es un proceso de aprendizaje de crecimiento constante, un camino desde y hacia Dios donde nuestras vidas pueden alcanzar dimensiones eternas.
Creo que escucho el timbre… ¿vienes a clase? ¡Tenemos mucho que aprender juntos!
Tapa blanda. Copyright 2020. 126 páginas.
